Poate că Soarele nu-i decât o umbră discretă ascunsă stângaci printre fibrele oricărei întocmiri luminate lăuntric. Astfel fizionomia e una din interpretările solare ale lumii. De ce -spre exemplu- sub Soare înălţarea trebuie să fie zburată şi mai ales cu pene înfipte adânc în sânge? Uite şoimul acesta din spatele mugurilor ne înaripaţi îşi predică gâfâind filozofia ne împlinirii. Nereuşita înălţărilor milenare l-a convins să-şi crească în cioc chiar şi penele altei întocmiri amăgite de aceeaşi dogmă a fâlfâirii degeaba. Sub Soare toate înălţările se numesc la fel : ,,iat-o !,,. O intonaţie magică. Când predicatorii marketingului decolării pronunţă această formulă concretă a convingerii atunci -brusc- oricărui ochi i se face ruşine de umbra lui şi drag de văz-duhul care niciodată n-a găzduit până la capăt înălţarea. Dacă bieţii ochi ar citi printre gene tainele cromozomiale ale căderii ar pricepe că orice trudă vâslită spre... ,,înalt,, e o repetare indiscretă a neputinţei. ,,Zburaţi înălţarea !,, ,,zburaţi înălţarea spre Soare şi umbrele nu vor mai fi !,, exclamă idolatru tribunii din înaltele loje academice protejate ermetic de-o aroganţă civilizată . Dar eu mă uit şi -din fericire divină- reuşesc să văd că între mine şi şoimul ce-şi gâfâie amăgirea ca o trădare ascunsă-ntre pene stau mugurii aceştia ne înaripaţi. ,,Uite!,,-îmi spun şoptit- cât de înaltă-i ivirea lor pe ramuri şi cât de departe li-i pierdută umbra ! Apoi frunzele se nasc şi ele la-nălţime într-un ,,zbor,, ne-nsângerat. Infrunzirea -mă întreb- să fie oare o altfel de bătaie din aripi ? După toate jocurile ludice ale verii şi după toate dansurile acrobate şi iniţiatice frunzele în sfârşit îşi iau şi ele ,,zborul,, dar nu spre înalt. Oare sub Soare doar ,,înaltul,, merită... călătorit ? Frunzele lasă-n urmă lor ,,înaltul,, şi ,,zborul,, când îşi vizitează izvorul facerii lor. Ochii -aceste bulbucate amăgiri fizionomice ale Soarelui- declară patetic zborul frunzelor ca fiind ... cădere şi apoi se-amuză. Dar înălţarea stă oare-n sudoarea aripii care pictează-n zare zbor obosit? Şi ce este căderea câtă vreme lasă-n susul venirii sale o înălţare himerică? În această lumea solară doar de-o dimineaţă si-o seară frunzele ...nu cad. A cădea e-un mit nihilist. Frunzele -în pictura minimalistă a călătoriei lor- reprezintă nu zburul înălţării ci moartea acesteia. Frunzele murind se mută de pe ramurile agăţate bezmetic într-o lumină doar sclipitoare pe alte ramuri înşurubate temeinic într-un întuneric mult mai exact în care putrezirea e doar taina unei noi iviri deja înălţate.
Da ! Soarele e doar o umbră discretă şi universal-rătăcită ascunsă stângaci printre fibrele întocmirilor luminate lăuntric. Fizionomia înălţării fâlfâite e doar una din helio-interpretările acestei sărmane lumi gata să apună. Se apropie noaptea lumii cand Soarele un va mai putea arata cu sclipirile sale inaltul atat de amagitor
Quiza el Sol es una sombra discreta escondida entre las fibras de cualquier ser iluminado por dentro de modo que la fisonomía es una de las interpretaciones solares de la realidad. Porque -por ejemplo- bajo el Sol la ascencion se debe volar y mas con plumas clavadas en la sangre? He aquí el halcón detrás de los brotes de cerezo jadeando predica su filosofía de la insatisfacción. El fracaso milenario de la ascencion volado lo ha convencido incluso criarse en su proprio pico las plumas del otro ser engañado de la misma filosofía del aletear en vano. Bajo el Sol toda ascencion se llama igual ,,he aquí!,,. Una intonacion mágica. Cuando los predicadores del mercado del despegue pronuncian esta intonacion mágica de la convicción -bruscamente- cualquier ojo siente vergüenza por su propia sombra y cariño por las alturas que nunca han podido alojar hasta el final la ascencion. Si los pobres ojos hubiesen leído entre los genes los misterios cromosomiales de la caída hubieran sabido que cualquier esfuerzo aleteado hacia las alturas no es mas que una repetición indiscreta del engaño. ,,Volad la ascencion! Volad la ascencion hacia el Sol y las sombras dejaran de existir!,, exclaman de forma idolatra los predicadores desde sus logias academicas protegidas herméticamente por la arrogancia civilizada. Pero yo miro y por suerte divina consigo ver que entre yo y el halcón que se jadea su propio engaño como una traición escondida entre las plumas de sus alas están estos brotes verdes de cerezo. Mira! -me digo a mi mismo- coan de alta es la emergencia de estos brotes y que lejo están perdidas susu sombras! Es mas las hojas nacen de estos brotes directamente en las alturas sin ningún vuelo ensangrientado. O quizá las hojas son otro tipo de volar otra clase de aletear? Tras todos los juegos lúdicos del verano y tras toda la acrobacia iniciadora las hojas por fin empiezan ,,el vuelo,, pero no hacia las alturas. Bajo el Sol solo las alturas merecen viajadas? Las hojas dejan atrás las alturas coando visitan la fuente de su creación. Los ojos -estos salientes engaños fisonómicos del Sol- declaran patéticamente el vuelo de las hojas ,,caída,, y luego se burlan. Pero la ascencion esta en el sudor del ala que pintan en ele aire un vuelo cansado? O en la pura mirada que ve la ascencion? Y que es la caída mientras deja en ,,el arriba,, de su venida una ascencion quimerica? En este mundo que solo dura una mañana y una tarde las hojas no caen. Caer es un mito nihilista. Las hojas -en la pictura minimalista de su viaje- representa no el vuelo de la ascencion sino la muerte de la misma. Las hojas muriendo se mudan de las ramas colgadas caóticamente en una luz que solo brilla en las otras ramas (raises) atornilladas completamente en una oscuridad mucho mas concreta en la cual la putrefacción no es mas que el misterio de una nueva emergencia ya ascendida (los brotes).
Quiza el Sol es una sombra discreta escondida entre las fibras de cualquier ser iluminado por dentro de modo que la fisonomía es una de las interpretaciones solares de la realidad. Porque -por ejemplo- bajo el Sol la ascencion se debe volar y mas con plumas clavadas en la sangre? He aquí el halcón detrás de los brotes de cerezo jadeando predica su filosofía de la insatisfacción. El fracaso milenario de la ascencion volado lo ha convencido incluso criarse en su proprio pico las plumas del otro ser engañado de la misma filosofía del aletear en vano. Bajo el Sol toda ascencion se llama igual ,,he aquí!,,. Una intonacion mágica. Cuando los predicadores del mercado del despegue pronuncian esta intonacion mágica de la convicción -bruscamente- cualquier ojo siente vergüenza por su propia sombra y cariño por las alturas que nunca han podido alojar hasta el final la ascencion. Si los pobres ojos hubiesen leído entre los genes los misterios cromosomiales de la caída hubieran sabido que cualquier esfuerzo aleteado hacia las alturas no es mas que una repetición indiscreta del engaño. ,,Volad la ascencion! Volad la ascencion hacia el Sol y las sombras dejaran de existir!,, exclaman de forma idolatra los predicadores desde sus logias academicas protegidas herméticamente por la arrogancia civilizada. Pero yo miro y por suerte divina consigo ver que entre yo y el halcón que se jadea su propio engaño como una traición escondida entre las plumas de sus alas están estos brotes verdes de cerezo. Mira! -me digo a mi mismo- coan de alta es la emergencia de estos brotes y que lejo están perdidas susu sombras! Es mas las hojas nacen de estos brotes directamente en las alturas sin ningún vuelo ensangrientado. O quizá las hojas son otro tipo de volar otra clase de aletear? Tras todos los juegos lúdicos del verano y tras toda la acrobacia iniciadora las hojas por fin empiezan ,,el vuelo,, pero no hacia las alturas. Bajo el Sol solo las alturas merecen viajadas? Las hojas dejan atrás las alturas coando visitan la fuente de su creación. Los ojos -estos salientes engaños fisonómicos del Sol- declaran patéticamente el vuelo de las hojas ,,caída,, y luego se burlan. Pero la ascencion esta en el sudor del ala que pintan en ele aire un vuelo cansado? O en la pura mirada que ve la ascencion? Y que es la caída mientras deja en ,,el arriba,, de su venida una ascencion quimerica? En este mundo que solo dura una mañana y una tarde las hojas no caen. Caer es un mito nihilista. Las hojas -en la pictura minimalista de su viaje- representa no el vuelo de la ascencion sino la muerte de la misma. Las hojas muriendo se mudan de las ramas colgadas caóticamente en una luz que solo brilla en las otras ramas (raises) atornilladas completamente en una oscuridad mucho mas concreta en la cual la putrefacción no es mas que el misterio de una nueva emergencia ya ascendida (los brotes).
El Sol no es mas que una sombra brillante y discreta en la deriva universal escondida temporalmente entre las fibras de los seres iluminados por dentro. La fisonomía de la ascencion atormentada no es mas que una de las helio-interpretaciones de este mundo a punto de ponerse. Se acerca la noche coando el Sol ya no podra mostrar mas las alturas engañadoras.
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